Oca Empordanesa
Se trata de una oca ya citada desde finales del s.XIX, pero que no ha quedado bien definida hasta finales del XX. Es un animal esbelto, de color blanco y con un moño característico que no parece estar presente en otras razas de ocas. Posiblemente el origen de la oca Empordanesa sea el mismo que el de las demás razas de ocas europeas. Todas ellas provendrían de las poblaciones de ocas salvajes o vulgares (Anser anser) todavía existentes en Europa.
Se trata de una oca ya citada desde finales del s.XIX, pero que no ha quedado bien definida hasta finales del XX. Es un animal esbelto, de color blanco y con un moño característico que no parece estar presente en otras razas de ocas. Posiblemente el origen de la oca Empordanesa sea el mismo que el de las demás razas de ocas europeas. Todas ellas provendrían de las poblaciones de ocas salvajes o vulgares (Anser anser) todavía existentes en Europa.
Aunque su origen sea común a otras ocas blancas europeas como serían la Romana, la Babat, la Emden, etc., el hecho de haber permanecido, tanto tiempo, en zonas diferenciadas tanto climáticas como culturales, habría originado una población bien diferenciada de las otras; y por ser más común en las comarcas del Empordà (Girona) le habría quedado el nombre de oca Empordanesa.
Agenjo Cecilia, en el 1950, en su Enciclopedia de Avicultura, ya da el nombre de “oca del Empordà” a estas ocas, y en su descripción decía que se podían encontrar con moño o sin él. En el año 1957 José Mª Echarri afirmaba que en España el principal núcleo de cría de ocas se centraba en el Empordà, donde se criaba la famosa “oca Empordanesa”, esbelta, blanca y con moño o sin él.
Pero el patrón definitivo que se ha ido adoptando en Cataluña, en el resto del estado español y ya en estos momentos en Europa fue confeccionado por Pere Vacarisas Martorell en el 1992. Vacarisas, en aquel momento un importante criador de la raza en su granja de palmípedas de Reus, se basó en el patrón de Agenjo Cecilia, pero estableció definitivamente el moño como una característica racial sin excepciones. La oca Empordanesa es de talla mediana , con pesos alrededor de 5,5 kg la hembra y 6 el macho.
Es esbelta pero de gran volumen, de tarsos elevados, cuello largo y fino, sin papada, y con el abdomen poco desarrollado. Es elegante, de color blanco, con los ojos azul celeste, el pico anaranjado, las patas rosadas, las bolsas abdominales bien desarrolladas y con moño. Es la única raza de ocas moñuda a escala mundial. Se han observado puestas promedio de 65 huevos anuales, con un peso medio del huevo de 145 gr el primer año; pudiendo llegar a los 200 gr en puestas posteriores. Pueden poner hasta los 10 años de vida, aunque el mayor número de huevos lo suelen poner en el segundo o tercer año.
La oca Empordanesa es un animal de carácter, que defiende el territorio que ocupa, sobretodo durante la época de celo. Por este motivo se la ha utilizado mucho, y todavía se hace, como guarda de las masías en sustitución de un perro. Come poco con relación a su volumen corporal y pasta en abundancia si dispone de hierba.